Ha pasado más de un mes desde el concurso mundial de marinera y más de una bailarina coincidirá conmigo en que nuestros pies son uno de los más afectados luego de este certamen tan esperado por los amantes de la marinera.
Ha pasado más de un mes desde el concurso mundial de marinera y más de una bailarina coincidirá conmigo en que nuestros pies son uno de los más afectados luego de este certamen tan esperado por los amantes de la marinera.
La marinera norteña cada día capta más adeptos alrededor de todo el mundo y es que es imposible no amarla o admirarla al ver esos movimientos tan perfectos llenos de una emoción pura y genuina de los bailarines, que en algunos casos llega a calar en la piel del espectador a tal punto de que pase por su cabeza la idea de querer aprender a bailar marinera, seguida de la pregunta ¿podré a mi edad aprender a bailar?